En medio de una vida cotidiana repetitiva y aburrida, apareció un juego como si fuera cosa del destino: *Heroes Destiny*.
Después de pasarme diez años jugándolo, por fin lo completé, pero lo único que me quedaba era el vacío de tener que volver a una vida ordinaria.
En ese momento, apareció un mensaje en la pantalla: «¿Deseas una nueva aventura?
[Sí/No».
Poco podía imaginar que despertaría en un cuerpo desconocido y en un lugar desconocido.
«Recuerda, ahora soy Calix Shaekin». Y así… «¡Me convertiré en el protagonista de este mundo!»
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